En ocasiones, me leo los pensamientos y los escribo
Por Mercè Quesada
No son los primeros ni los únicos, son los míos
Era viernes y en la tele reponían Los Diez Mandamientos. Era Semana Santa. Y el jueves santo perdí dos primos. Dos. Uno, por la mañana. Otro, doce horas después, por la noche. Y yo me quedé sin palabras. Con uno me crie. Era como un hermano. El hermano de quien es mi hermana de alma.…
Indigerible
Y luego llegó el tiempo del confinamiento. Ése que se llevó tanta gente de nuestro lado. Y pensando me llegó la música y la letra de un poema de Manuel Alcántara, «No pensar nunca en la muerte». ¿Lo conoces?
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